Estoy escribiendo acá porque no puede dejar de pensar en José, los que lo conocieron pueden dar fé de que era un pibe que siempre estaba para sumar, un pibe que a cada partido, a cada práctica o a cada asado llevaba su alegría, su simpatía. Alguien que demostró que mejorar se puede, yendo a práctica, metiéndole empeño a todo lo que hacía mejoró notablemente.
Es así que en un partido en la cancha de la liga logró meter dos goles y me decía "pera pera fede, también hice echar a uno". Él estaba muy contento de estar jugando acá, el más que un jugador es un hincha que desde donde esté siempre va a estar apoyando a La Escapada.
Acordarse de él es ver una sonrisa en la cara, es acordarse de historias increibles y esas cosas deben recordarse siempre.
Así te voy a recordar PepéNacho, así te vamos a recordar todos los pibes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario